Mr. Magorium: Cuando el rey Lear muere en el quinto acto ¿sabes cómo lo
expresó Shakespeare? Escribió: muere. Eso es todo, nada más. Sin fanfarrias,
sin metáforas, sin brillantes palabras finales. Así que la culminación de la
obra de literatura dramática más influyente es “muere”. Tuvo que ser
Shakespeare un genio para expresar “muere”. Sin embargo, cada vez que leo esa
palabra, me invade un infinito sentimiento de tristeza. Ya sé que es natural
sentirse triste, pero no por la palabra muere, sino por la vida que hemos visto
antes de esa palabra. He vivido mis cinco actos, no te pido que te alegres de
que me tenga que ir, sólo te pido que pases página, que continúes leyendo. Y
des paso a la siguiente historia. Y si alguien pregunta alguna vez qué ha sido
de mí, cuéntale mi vida en todo su esplendor, y acaba con un sencillo y modesto
“murió”.
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